Decimoséptimo album de Deep Purple y primero sin Jon Lord (Teclados), miembro fundador de la banda en el año 1968. Su reemplazo es el experimentado teclista Don Airey quien ha tocado con muchas bandas de rock clásico, pero la primera referencia que tengo de el es que hacia parte de la banda de Ozzy Osbourne en sus 3 primeros albumes. Por otro lado es el tercer trabajo de Steve Morse (Dixie Dregs, Kansas) en la banda reemplazando a Ritchie Blackmore en las guitarras y la verdad que estos dos nuevos integrantes, le sientan muy bien a Deep Purple, que han sabido grabar un disco 100% de rock clásico, en algunas partes me parece como si estuviera escuchando un album de los setentas de ellos. Obviamente, tienen unos puntos mas altos que otros, pero en general el album es muy bueno, no hay nada nuevo tampoco, pero es que la verdad en esta banda uno no quiere encontrar nada mas, solo se quieren escuchar riffs Deep Purple, lo mismo que pasa con AC/DC. Me llamo mucho la atención los teclados, que, a pesar de la falta de Jon Lord se sienten muy bien, no se extrañan para nada.
El artwork es pesimo al igual que el titulo, ellos nunca han hecho excelentes portadas, pero esta creo que puede ser la peor. El sonido en general del album esta muy bien logrado, las baterias de Ian Paice se escuchan muy bien y este para mi es uno de los puntos mas altos del disco.
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